En el supermercado
|Un anciano y un joven pierden a sus esposas en el supermercado
Un anciano y un joven se encuentran en el supermercado.
Cada uno dice que se disculpe y el joven dice: “Siento haberme tropezado con usted, es que estoy buscando a mi mujer. La he perdido en otro pasillo”.
El anciano dice: “Yo también estoy buscando a mi mujer. Ayudémonos mutuamente. Dígame cómo es su mujer”.
El joven responde: “Es una rubia pechugona, de 25 años, tiene las piernas largas y lleva una falda corta. Ahora dime cómo es tu mujer”.
El anciano responde: “¿Quién? No importa, ¡vamos a buscar a tu mujer!”
Fuente e imagen: chistdeldia