Una pareja…
|Una pareja muy anciana celebra su septuagésimo quinto aniversario de boda.
El hombre le dice a su mujer: “Querida, hay algo que debo preguntarte…
“Siempre me ha molestado que nuestro décimo hijo nunca se haya parecido al resto”.
“Ahora, quiero asegurarte que estos setenta y cinco años han sido la experiencia más maravillosa que podría haber esperado, y tu respuesta no podría quitar todo eso”.
“Pero, debo saber, ¿tuvo un padre diferente?”
La mujer baja la cabeza, incapaz de mirar a su marido a los ojos, y luego confiesa.
“Sí, lo tuvo”.
El anciano se estremece, la realidad le golpea más fuerte de lo que esperaba.
Con una lágrima en los ojos pregunta: “¿Quién? ¿Quién era? ¿Quién era el padre?”.
De nuevo la mujer baja la cabeza, sin decir nada al principio, mientras intenta reunir el valor para decirle la verdad a su marido.
Luego, finalmente, le dice,
“Fuiste tú”.